LecturAma (IV)

 

 

 

 

De la colección
Sabes cuántos cuentos cuento

 

 

LA VERDAD como HIJA DEL TIEMPO

 

Cuentan ‘Unas-hojas-volanderas’ que durante la ocupación nazi de Austria tuvieron lugar unas gravísimas inundaciones en Viena y que entre los muchos incidentes ocurridos en aquellos aciagos días, un hombre cayó a las agitadas aguas del Danubio.

Pronto se agolpó junto al cauce del río una gran cantidad de mirones pero nadie se atrevió a saltar a las revueltas aguas para salvar a aquel hombre que se estaba ahogando.

Sólo un animado joven se quitó el abrigo y se preparó para rescatar al que se ahogaba justo en el momento en que alguien de la multitud gritó:

 -¡¡¡NO SALTES!!! ¡¡¡El que se está ahogando es un judío, deja, deja que se muera!!!

Enseguida la muchedumbre se unió gritando a coro lo mismo:

 -¡¡¡Deja que se muera!!!

 Algunos añadían:

 -¡No arriesgues tu vida, déjalo, déjalo…!

 En contra del parecer de todos y poniendo su vida en grave peligro, el joven héroe anónimo se lanzó a las peligrosas aguas del río. Tras duros esfuerzos, consiguió poner a salvo al hombre que estaba ya medio ahogado.

Cuando los que habían presenciado el incidente se acercaron a ver al hombre que había sido rescatado de las aguas, exclamaron con asombro:

 -Gracias a Dios que se ha salvado… ¡¡¡En efecto, es un alemán!!!

-Lo que yo decía, ¡alemán!

-¡Sí, alemán!

-¡Él alemán y yo judío!-respondió CALLADAMENTE el joven que había salvado al hombre.

 

 

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