I Centenario del nacimiento de
BLAS DE OTERO
Poeta existencialista y de tendencia metafísica, a Blas de Otero (marzo 1916-1979) se le debe la aportación esencial que hizo con su profunda y personalísima renovación del lenguaje poético, por medio de juegos fonéticos, sintaxis entrecortada, riqueza léxica… dando como resultado una expresividad singular en la literatura española de posguerra.
Algunos de sus libros capitales Ángel fieramente humano (1950) y Redoble de conciencia (1951) fueron unidos en 1958 con el título de Ancia (voz formada con la primera y la última sílaba de los dos títulos) mostrando y demostrando la voluntad de liberación formal y conceptual de este insigne autor bilbaíno.
EN EL PRINCIPIO
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua;
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.