ASOMADA A TU PECHO
Quédate en esta hora
Amor, en cuyo cuerpo yo reposo
asomada a tu pecho
como un sueño libre en la ciudad
donde los edificios
son igual que palomas
junto al gozo del agua.
Siéntate a mi lado
y respira el aroma del futuro
sin cauce, en desvelada soledad
dejando que la vida nos entregue
un encendido abrazo de luciérnagas.
Nieves Viesca
De la Antología “Hablan los poetas”