Ecos de Poesía (CXVIII)

 

 

ASOMADA A TU PECHO 

 

Quédate en esta hora

Amor, en cuyo cuerpo yo reposo

asomada a tu pecho

como un sueño libre en la ciudad

donde los edificios

son igual que palomas

junto al gozo del agua.

Siéntate a mi lado

y respira el aroma del futuro

sin cauce, en desvelada soledad

dejando que la vida nos entregue

un encendido abrazo de luciérnagas.

 

                        Nieves Viesca

                                De la Antología “Hablan los poetas”

 

 

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